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martes, 15 de enero de 2013

ZAPATOS DE DIFUNTIÑO, segunda parte



Zapatos de Difuntiño, segunda parte.

En la naturaleza pasa lo mismo, unos se tienen que morir, para que vivan otros.
Y unos se comen a los otros.
Lo que también pasa es que comen al día y si la pieza cobrada da para varios atracones, se aprovecha hasta que se acaba. No se desperdicia nada. A menudo hay cabrones en las manadas, que después de hartarse ellos (por ser machos alfa u otra pendejada así) pretenden –sin conseguirlo nunca- que los demás no coman.
Es la vieja historia del “To pa mi”. Y del “Quítate tú que me pongo yo”.
Resumiendo los hijueputas tienen razón. Nada de vivir y dejar vivir. Es mejor joder y no dejar joder. Joder y no dejar de joder. Al prójimo claro.
Agarrándose a lo de la guerra, el amor y las demás pamplinas. Al todo vale.
Pues bueno, pues vale, pues me alegro.
Está pillado el asunto socios. Y me voy a poner a ello ayer.
Recién afeitado, perfumado, peinado, boleados mis nuevos zapatos de difuntiño y enfundado en mis preciosas galas de herencia. Me voy pa la arena dispuesto a todo: circo, maroma y teatro.
No sin antes agradecer al finado sus regalos de reyes: calcetines que no hay que lavar en la lavadora jodida, vaqueros a la antigua, sin rotos, calzones en muy buen uso y zapatos de “Chupame la punta” o “Chatitos del to”. Si señor un buen fondo de armario, que dirían las bobas de Ana Rosa y cia. Por la patilla, bueno mejor, por la pata estirada.
Circo: ya me anuncié en el “Segundamano”, como cuidador de personas mayores, tengo amplia experiencia con varios familiares y con los familiares de los familiares que me agradecieron muchos los cuidados – esos si- por la propina na ma.
Maroma: las páginas del “Milanuncios” ya rebosan de mis últimas ofertas: Cámaras analógicas de periodista fracasado, con buenos objetivos, monedas antiguas de duro, sillones holandeses, Olivetti letra 32 (un clásico del corresponsal de guerra), balanza de precisión antigua, cabecero y mesilla del XIX y hasta un cuadro de S. José.
Teatro:
Recién engrasado el cuarenta y cinco.
“Buenos días tengan señores, esto es un atraco y no se me van a mover ni tantito hasta que me lleve toda la lanota, porque de ser así la Smith se me va a constipar y no quiero morideros tan de mañana”.
“Gracias por su colaboración y hasta la próxima”.
Y lo dicho:
Respecto a lo de morirse unos para que coman otros, pues es una pena pero………………………….
“Hoy por ti y mañana por mi”.

José Juan Aparicio 15- Enero del 2013 de la Crisis Letal.





PERDEDOR


PERDEDOR

Nadie va a dar en el click de me gusta de este artículo. Porque a nadie le gustan los perdedores. Creen en todas esas cantaletas del karma, del pensamiento positivo y todo lo demás. Creen en la transmisión de la mala vibra. Cuando los únicos que tienen mala vibra, son los argentinos, los capullos que inventaron esa frasecita.
Y ahorita mismo, me voy a volver a revolcar en mi propia miseria, en mi puto destino, en mi puta desgracia y en mi puta suerte.
Porque me sale de los cojones. Y me vale madres que no sea “cool” escribir sobre la ruina.
Claro que me la busqué yo.
Me la busqué yo firmando lo que no tenía, ni quería firmar, cuando no debía firmar. O sea un certificado de matrimonio o como carajo se llame. Firmé para darle gusto a la parte contratante de la primera parte.
Menos mal que me divorcié, legalmente, rapidito.
Pero, sobre todo, firmé mi ruina cuando, desde pequeñito no quise acomodarme a los clanes: al clan del matón del pueblo, al clan del santón del pueblo –pronto hablaré de este en una cita especial- y al clan de los chupapollas de la universidad, del mundo laboral y de la vida en general.
Esto nunca es bueno, ir por libre.
Porque molesta a la audiencia. Y porque la felicidad ajena jode mucho, más aún si uno se la sabe procurar desde el lado de la humildad. El famoso “Saber divertirse barato” de uno de mis maestros.
Por eso volví a firmar mi ruina al hacerme un facebook, al admitir en él a los traidores e incapaces y al crear este mismo blog. Desde dónde escribo lo que los periódicos no tienen huevos de comprar.
Porque me sigo dando cuenta a diario de que en este puto mundo de falsedad, lo único que se vale es la burda y barata mentira.
De todos.
De las mentirosas aprovechadas, esas me tienen hasta el copete. De los ladillas “anónimos” de las paginas web.
De los que viven pisando a los demás sin reparo. A esos se la tengo jurada a toditos.
Pero una vez más lo veré todo por el lado bueno:
A día de hoy, ni tengo, ni pienso, dar cuentas a nadie de mi vida.
A día de hoy, me puedo permitir el lujo, de empezar de cero.
A día de hoy, me puedo permitir la licencia de ser libre. Si tengo lo necesario para comprarme un poco de libertad.
Y DISFRUTARLA COMO ME DE LA GANA.
AUNQUE SE QUE ESO OFENDERÁ A MUCHOS Y MUCHAS.
PERO ES LO BUENO QUE TIENE LA RUINA. QUE CUANDO LA SABES LLEVAR TE ENSEÑA UNA SOLA COSITA:
TU MEJOR AMIGA ES TU SOLEDAD.
TU MEJOR AMANTE ES TU SOLEDAD.
Y POR ESO YO LA QUIERO CON TODA MI ALMA.

José Juan Aparicio  9-Enero-2013.




viernes, 4 de enero de 2013

ZAPATOS DE DIFUNTIÑO




Zapatos de Difuntiño.

“Pues el difuntiño (muerto en gallego) era más grande que tú”.
Decían en los tiempos de la posguerra, las malas lenguas, cuando pretendía ofender a alguien recalcándole que la ropa era heredada.
La mala ostia gallega de toda la vida. Una forma elegante de llamarle a uno muerto de hambre. Con cremita.
De los nueve pares de zapatos que hay en mi armario -todos hechos polvo- cuatro son de difuntiño. Heredados de mi padre. Que pasa. Usamos el mismo número.
Por no hablar de la otra ropa.
Es una forma como otra cualquiera de reciclaje y de ahorro, que a mi, no me averguenza para nada. Como tampoco me remordería la conciencia si los tuviese tan bien puestos, como para atracar un banco. Eso sí, con sombrero tejano y pañuelo en la cara. A lo John Balan. Lo que si que me daría coraje es que me pillaran. Y que hubiese poca lana en la sucursal.
Tons (entonces en mex, en norteño), estoy esperando con avidez, un paquetito que me prometieron de un buen hombre que enterraron ayer. Ya se sabe que los Reyes Magos tienen esas bromitas. Esas formas de adelantarse a la fecha.
Y cuando abra mi regalo y me ponga mis mejores galas me iré derechito pal baile. A probar mi encanto y la suerte heredada con todos esos accesorios.
Por eso me gusta seguir creyendo en los Reyes.
Ojala herede pronto algo de nuestro presi. Lo haría con gusto.
- “Hay que ver que guapo estás hoy con tus nuevos zapatos castellanos José”.
Me dice Mari Pili en la sala de baile “Las Estrellas”, de Villagarcia de Arousa.
- “Si cielo, los compre en la milla de oro” le contesto, con todo el morro. Ocultando mi vergüenza por haberlos heredado de un tal Mariano de Pontevedra.
Recién fallecido de una CRISIS aguda.

José Juan Aparicio.  4-Enero -2012.

martes, 1 de enero de 2013

QUERIDOS REYES MAGOS




QUERIDOS REYES MAGOS

Para que vean que me madrugo con mi primer artículo del 2013 y como ya se eso de que: “Contra el vicio de pedir hay la virtud de no dar”, voy a pedir muy poquito. A los Reyes. Lo mínimo diría yo.
Y lo pido con la conciencia tranquila del que se ha portado regio todito el año pasado. El 2012.
Solo pido agua, kayaks y amigos para poder correr los ríos y las líneas más bonitas y difíciles de Galicia y del mundo.
Solo pido talento y banda para poder seguir tocando Norteño y componiendo con el corazón y el alma canciones mexicanas. A mujeres mexicanas, que ni siempre se las merecen.
Solo pido mujeres bonitas que se pasen el día traicionándome en el face y buscando novios a mis espaldas en los antros que yo les enseño.
Porque entiendo que un pobre y viejo soñador, bohemio y romántico no es lo mejor para llenar su buche.
Ah, se me olvidaba.
Solo pido una cosa más:
Que vuelva la peseta, que manden al € (euro) a chingar a su madre y que la crisis se convierta sólo en eso. En un amargo recuerdo.

José Juan Aparicio 1-Enero-2013.