Restaurar-Conservar.

Restaurar-Conservar.

Con la moda de lo viejuno, lo antiguo, lo clásico, el reciclaje y demás a veces se equivocan las intenciones y se confunden términos.

O conviene aclarar prioridades.

¿Qué es mejor o que se busca?

Ejemplo VESPA 160 GT Electrónica (por lo del encendido sin platinos), la más chingona, la naranja de 1973. Yo tuve la azul metalizada, de no se que año y era una joya.

Las hay restauradas, o sea que las compraron hechas mierda y hubo que remendarlas de arriba abajo y bueno podríamos decir que quedan bien, repintadas, chorreadas y hechas las demás chorradas que le harían los viejos tarugos del rastro madrileño. Luego están las conservadas o las mantenidas (de esas hay muchas y muchos), que son las que se mantienen en forma, con su pintura original, más o menos cuidada y que han estado funcionando casi siempre –esto es fundamental- “La función hace al órgano y el roce hace el cariño”.

Pues si me preguntan mi opinión lo segundo, o sea lo conservado siempre es mucho mejor y más conveniente en término de durabilidad y autenticidad.

En las relaciones humanas de amistad, o afectivas (pareja) pasa algo parecido. Lo restaurado, ese “Empezamos de cero con borrón y cuenta nueva” que le gusta tanto a las viejas zorras y o pendejas -estas dos facultades van muy a menudo juntas- no siempre es lo conveniente.

Porque los primates tenemos una cosita que se llama memoria y cuando te “chingan” puedes perdonar, pero lo del olvido es más……:”El jarrón pegado después de madreárselo, como que no queda tan bonito”.

Por eso va ser que es mejor lo de la conservación, claro eso implica compromiso, esfuerzo y mantenimiento. Así arrancando la moto todos los días y no chocándola contra el primer baboso que te encuentras, pues todo, vehículos y primates caminan mejor, como más erguidos, sin pesos adicionales en la zona frontal.

Y cuando se tuerce la cosa de veras, ni restaurado, ni conservado, ni madres. Lo mejor es irse a algo nuevo y a otra cosa.

Y lo de borrón y cuenta nueva p´al siguiente pendejo. Que sobran.

José Juan Aparicio.

29-Agosto-2017.