La
calzada de las bombas (1).
Guadalupe también puede ser un nombre masculino en México.
Doña Lupe, Don Lupe, se puede oír más o menos frecuentemente en cualquier
ciudad o pueblo de La
República Mexicana.
Pero, para no hacerles el cuento largo –que se dice por
allí- les diré que Lupito Meza apareció por la Calzada de las Bombas, Coyoacan,
México D.F. como a finales del año 2010.
Traía en el bolsillo un papelito con una dirección dónde
tendría que preguntar por Orozco un amigo-conocido de su padre. Y 1000 pesos
que le había dado este de los cuales se chingo 150 en comer por el camino,
comprándole frescos y tacos a los vendedores de carretera. Así el viaje en bus
desde Oaxaca se le hizo más breve.
Desde la
Terminal de autobuses a la calle de los mecánicos callejeros
–que está en la rechingada desde allí- fue a pata preguntando. Como había ido
muchas veces de Arrazola al zócalo de Oaxaca. Una tiradita del demonio. “Dale
al pobre unos guaraches (sandalias) y llenará el buche antes que si va
descalzo”, dicen por esos rumbos.
“Con frío la cosa se
pone campeona” le dijo su pa al despedirlo, ellos eran de “tierra caliente”,
entregándole aquella lanita que para ellos y en aquel sitio era un capital.
Pero si eres capaz de girártela en la capital y en esa calle de noche saldrás
adelante”. “Lo que pasa chamaco –siguió diciendo su progenitor- es que por allí
de poco te va a valer tu habilidad con el machete, la raza carga pistola”.
En esa calle te componen el carro de rapidín en un día o en
varias sesiones sucesivas, siempre evitando que el coche pase la noche en la
calle. Los propietarios a pie de mecánico toda la jornada: “Patrón se me acerca
ahí a los repuestos por dos cinchitos”. Los repuestos más comunes están en la
misma calle y los taxis también por si hay que irse no mucho más lejos, el
negocio funciona y todo se halla en los alrededores: “A cuatro cuadras, gire a
la izquierda hasta topar con pared, a la derecha está Amortiguadores Pancho”. “Ese
güey te los rellena de aceite y te los recompone de volada, a la antigua, un
agujerito, achicar aceite viejo rellenar con nuevo, soldar el huequecito y a
volar, si hay que poner juntas y chingaderas también. Pancho se la rifa”.
La cosa se tuerce cuando el carro se tiene que quedar en una
calle poco recomendable a pasar la noche. Para eso los mecánicos, que se van a
sus casas a dormir, tienen una van volkswagen T3 (una jipi de esas) sin ruedas
y con cartón y madera de ventanillas en la calle al lado de la chamba, o un
chevy del año catapún. Y allí duermen los indigentes, los guaruras callejeros,
que cuidan del negocio y de los carros por la noche. Por muy poca lana se la
tienen que rifar y defender las tortillas que se llevan a la boca sus jefes.
Un empleo sencillo para un fuereño campesino recién llegado
a una capital, de quince millones de habitantes
dónde no esta fácil comer todos los días, aunque sea en La Calzada de las Bombas, en
el puesto de Doña Tere, de Coahuila, en un trocito de banqueta (acera) enfrente
de las refracciones (repuestos). Un comal (pequeña sartén tipo plancha
alimentada por butano), un bidón con agua “potable”, una caja con hielo para
los frescos -vender cerveza en la calle ya está más cabrón en Mex- aunque todo
es posible si también chupa la autoridad, y cinco sillas con dos mesas
plásticas de Coca Cola recogidas de la basura y remendadas con los famosos
cinchitos.
Ahí Orozco lo invitó a tacos –incomibles- y pozole
–exquisito- con refresco de naranja.
“Tu padre es un chingón, al segundo día - el primero dejó
claro quien era, de dónde venía y con quién se la tenían que rifar - por aquí
no se paraban ni las moscas”.
“Pero tu relax güey que ya se sabe, hijo de tigre sale
pintito”. Jajajajajajajajajajaja rió su propia gracia el mecánico escupiendo
parte del refresco y sulfatando a la concurrencia.
“Saque las chelas Doña Tere, que los guachos se fueron,
cinco, las cuatro nuestras y la suya jefa, que invita Orozco”.
En cuanto la doña se giró p´al comal, le metió un codazo en
el estomago a Lupito que le quitó el aire y le dijo por lo bajini: “Esta
tomando nos tumba a los cuatro”.
Continuara…………..
José Juan Aparicio
11-Junio-2016.
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