COMPLEJO DE GUILLERMO TELL
Por lo visto en la últimas y sensacionalistas noticias los jabalíes
están poniendo en peligro el confort –los exagerados dicen que también la vida-
de la raza “urbanita” humana.
Se les achucha –estaban antes que nosotros ahí- se les quita
el terreno y claro se busca la vida, porque de capullos tienen lo justo.
Nadie mando a Franco, a Fraga a Felipe Gonzalez y a toda esa
bola de idiotas, plantar eucaliptos y pinos para hacer papel y billete, que es
lo mismo.
Que si son peligrosos, que si se comen las patatas, que
devoran niños, los muy montaraces y nocturnos.
La verdad las patatas deberían comerlas cocidas con la carne
de las mamás de los niños y del tonto del “Hermano mayor de los niños”. A los ex
yonkis, recuperados y ja,ja,ja, lo necio y lo sobrado (que luego se arrastra
por una colilla), no se les va a quitar con programas de reinsercción ni con
curas-pederastas comprometidos.
Y como los animalitos insisten en su supervivencia, a pesar
de la real plaga humana –esa si que es cierta y terrorífica- que los acosa ha
surgido de pronto un espécimen nuevo en la biodiversidad.
Se trata de un cruce de varias especies o sea algo como
varias leches juntas: primero claro la de su chingada madre y el tarugo de su
apá, mezclados con Rambo, Guillermo Tell y la vena oriental de Kill Bill.
Llegaron los arqueros con su muerte nocturna, silenciosa,
ecológica y sin sufrimiento. Avalados por la administración (que los dioses nos
asistan), para salvarnos de los demonios con cara de cerdo.
Sólo espero y deseo que durante sus recechos, con su traje
de camuflaje, sus flechas y sus botas de gore-tex, se quede alguno tieso de frío,
o se lo coman los “chanchos”. Entonces su mujer pedirá una indemnización del tamaño del mundo al
gobierno que cambiaran de táctica de volada.
Y así nuestro valientes arqueros podrán entrenar –otra vez-
con el viejo truco de la manzanita. Eso si colocada esta encima de un nene de
cartón. No sea que fallaran y se echaran a su hijo. Bueno y los que se quedaron
colgados de la adrenalina del jabalí, lo tienen fácil, que vayan al chino mas
próximo –casa wen- compren las flechitas esas con ventosa en la punta y
a practicar el rececho con el porquiño de su suegro.
José Juan Aparicio.
21-Febrero-2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario