UN
TRUCO DE REPUTAS AL REVÉS.
El güey se había ilusionado, incluso enamorado -les pasa
incluso a los más fregones- con aquella hembrita.
Por eso se apendejó – se ha visto llorar por ficheras a
batos que no pestañean si hay que echarse a un cristiano- lo cual lo hizo muy
vulnerable en asuntos de corazón.
Eso también te pasa la cuenta en otros ámbitos, como el
laboral por ejemplo. Se te nota lo blandito y por ahí caben los colmillos de
coyotes y otros depredadores.
Lo mejor, lo ideal, no dejarse de nada ni de nadie. Pero que
se lo pregunten a Uriel o a Panchito, cuando les rozan suave la carita con labial “rojo pasión” en un putero de cuarta,
de esos que están en Monterrey, al ladito de un arco copiado de la
Puerta de Alcalá madrileña.
Uno se mamó tanto y se atarugo de tal manera que olvido su
CZ 75 B debajo de la almohada de la araña, la cual redondeo el día vendiendo el
fierro de volada. Total Lucita ya cargaba una Beretta compacta, traída del
gabacho, entre sus tiliches de maquillaje, para que si alguien que pensaba que
bolsiar a aquela ruca era un juego de niños se diese un paseito por dónde San
Pedro.
“No amooooooor”, aquí no la dejaste, ni modo, con el cuhete
que traías vete tu a saber”. Y la verdad el fulano también dudaba. Cosas del
cariño. A chingarse y comprase otra. Y callado como el putas para que no se
entere la raza y te hagan chistes hasta el juicio final.
El caso es que al galán se le quitó lo meloso con el tiempo
cuando vio que su novia era más puta que “La Pelos ”.
O sea que se desapareció y como lo bobo tampoco le quedaba a
aquel fulano y sintiéndose ofendido, decidió –ya que el saldo estaba a su
favor- volarse sin devolverle a la morra los 20.000 pesitos que le debía. “Ya
que me fregaste, pos ni modo”.
Le parecía raro que en aquel pinche cruce, de dos calles
importantes, la prieta, siempre le diera propina a aquel saltimbanqui de la
rueda de camión. Un tipo que subido a una llanta enorme hacía malabares con los
bolos entre el pare y el siga del semáforo.
Dos y dos acaban
siendo cuatro. Como su amada pasaba, a huevo, por ese cruce, con diferentes
batos, le daba siempre propina al atleta, para tenerlo de mano.
Entonces el ofendido invito al acróbata a unas chelas.
-“No puedo dejar mi sitio en horario de chamba wey, me lo
quitarían”.
-“Ok, si te vas a las 10 aquí te caigo, pa un negocito”.
Sentados en la cantina le enseño la foto de su ex, si la de
las propinas dijo, pero tu calladito ehhh.
Sólo le haces una foto con el cel cuando pase con algún güey
en su carro o en el del bato. Y le sigues agarrando su propina como si na. Si
están acarameladitos o de besito mejor. Y tan tán. Aquí tienes 1000 y otros
tantos te caen cuando la foto esté en mi cel.
La verdad salieron muy favorecidos en el retrato. El texto
del wassap, ese que se puede poner debajo de las fotos, era breve:
“FELICIDADES, lo dolido ya se me quitó”.
“La foto estuvo cara, me salió en 20.000” .
José Juan Aparicio.
19-Septirmbre-2018.
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