Más opio para el pueblo.
En épocas de crisis, miseria y esclavitud, el hombre –por llamarle
de alguna forma- se apendeja de mala manera y vuelve de nuevo su vida y su
mente hacia la religión.
La mejor estafa de la historia de la humanidad.
Como si todo nos fuera a caer del cielo.
Hoy hay más peregrinos en el Camino de Compostela que en el
periodo de los siglos XI a XIII, que fue la época dorada de estos paseitos.
Eso sí, los fieles desayunan croissant con café, duermen y
comen de pago, secos y calientes. A los mas flojos, les llevan las mochilas en
una furgoneta en cada etapa, no se amolen los tarugos.
Y se disfrazan bonito, de pena vamos, o sea de modernos
exploradores, que en realidad parecen mendigos de Corenel Tapioca y Decathlón,
con el toque fashion del pañuelito a lo Wayatt Earp, que queda muy vaquero.
Camino de La
Meca pasa lo mismo sólo que en tonos y colorido Bolybud o
cutre fundamentalista, a elección del infiel.
Da igual abrazar el Corán que la Biblia , a los creyentes no
se les quita lo moñas.
A ver si les cae algo de arriba.
Opino que sería mejor volver a las asignaturas básicas ya
olvidadas:
-Hacer fuego con dos palitos.
-Buscar y saber construir un refugio.
-Cocinar babosas (de esas y esos sobra horita) y
saltamontes.
Esto se va a ir a la chingada ayer y –la verdad- sobran
muchos cristianos.
Mejor creer en uno mismo o incluso en el destino.
Aunque el destino sea desde siempre el sitio hacia dónde
dirigimos nuestros pasos.
José Juan Aparicio.
18-Septiembre-2018.
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