México
tembló
Me enviaron las fotos de un reparto de ayuda de todo tipo a
los perjudicados por el terremoto. Son de poblaciones rurales del interior del
Estado de México.
La gente que más ayuda siempre es la que menos recursos
tiene y agarraron carros, los llenaron de mantas, ropa, comida, trastes de
cocina y demás y tiraron p´al monte. A repartir lo que consiguieron con
esfuerzo y buena fe.
Si, para ahí donde los fresitas que hacen su compra en el
super de lujo no van. Dejan sus cestitas o cartones de leche en la caja para
que los lleve y los entregue a los necesitados “Juan de la Chingada ”, no sea que a
ellos con sus carros, los secuestren o los violen en el camino, en los sitios
peligrosos. Luego se regresan a su “privada” con la conciencia limpia tras su
donación.
Lo que tampoco me cae es que esta gente del reparto –con
indudable buena voluntad- se hagan la foto para ponerla en el FACE en plan
solidario.
Además hay que ver las caras de la gente – que nunca tuvo
nada y horita tiene menos que nada- teniéndose que humillar y agradecer una
ayuda que no se pueden permitir el lujo de desaprovechar. No me gustan esas
caras. Prefiero la del pobre digno, humilde, pero hasta cierto punto orgulloso.
Y es que ahora llega el frío, el invierno mordiendo y con la
fregada del temblor va a agarrar a una parte importante de ese país encuerado.
Con la casa hecha mierda o desecha, sin nada que llevarse a la boca y sin
cobijas.
Me consta que a la raza de mex lo de rogones no les queda y
se van a levantar a como de lugar, aunque sea a tarascadas con el invierno.
A ellos y a la doña que pidió una chamarrita –le dieron la
suya propia sin pestañear- a esa gente les deseo que su patroncita los bendiga
y les lleve de la mano hasta la primavera, con rancheras de música de fondo
–porfa Lupita- y con algún que otro mezcal que está rebueno p´al frío.
Y que “Chuchito” me los bendiga a todos.
José Juan Aparicio.
25- Octubre-2017.
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