M. CONDE y sus zahones.
En mi pueblo, que por lo visto es el suyo, tiene una legión
de chupapollas, de ambos sexos, que le ruedan la píldora.
Le organizan comilonas y le ponen unas capas marrones – creo que
son de sociedades putero-gastronómicas – las cuales proliferan en esos
andurriales. Coronados con boina marrón también, salen todos muy felices en las fotos del FACE.
“Marito” por aquí y por allí. Que fenómeno, número uno de su
promoción y un figura con las matemáticas.
Otros se emputaron porque leyó el pregón de las Fiestas de
San Telmo de Tui, hace unos cuatro años, y orita lo regresaron al truyo.
Habrá entrado ya paseando el patio como un taleguero
de pro y no creo que vuelva a contratar de machaca a un pederasta o
maltratador, no me acuerdo, que le duró en Alcalá Meco dos telediarios. El
tiempo justo que tardó un kie de allí en contarle la cabeza al “escolta”, con
una puerta. Bueno con los nervios del novato y el canguis, la pastilla de jabón
y tal, todo es mas comprensible.
En un soberbio y soberano idiota –también se dan como setas
en mi puebo – de esos que llevan zahones, esas polainas de cuero que usan en
las pelis los vaqueros y en andalucía los tontos de baba, no es extraño que se
rile al pasar el primer “rastrillo”.
Luego escribe libro de autoayuda y llora mucho a su
fallecida mujer. La del braguetazo y sus primeras colocaciones y a la que
delante de mis narices mando para casa, con sus escoltas, una madrugada en
Madrid, para seguir la juerga, en el mismo sitio con una de las que maman
pollas por las orillas del poder. Luego sí, misas y llantos en TV.
Ese es vuestro señorito gallego, “Masters Chefs” de la muy
noble y muy leal (leal a la memez atávica de esos “meus lares”) ciudad de Tui.
Orita ya está otra vez guardado el angelito del cual otra
mema, también bancaria, en la época dorada de la gomina y seducida por la erótica del poder me dijo:
“Pues yo me lo tiraba”.
P´alante chula pídele un vis a vis.
José Juan Aparicio.
14-Abril-2016.
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