DESEO Y
GANAS.
No estoy en una secta, bueno oficialmente me bautizaron en
una, no doy lana porque no la tengo y no participo en cultos ni chingaderas.
Me planto a hacer número en algún entierro que otro, aunque
honro a los muertos que se lo merecen a mi manera.
Y poco más.
Tengo una capillita en casa estilo mex y llevo la medallita
de la Virgen
de Guadalupe, comprada en su Basílica de Venustiano Carranza DF, en la cartera.
“Donde yo guardo el tesoro más querido y tal……”.
Ah, también voy a la procesión de San Telmo y me cuelo luego
en una cuchipanda para personalidades en el atrio de la Catedral de Tui. Un poco
en plan chingar a los mandamases.
Llevo vela y ese día doy pasta al peto del santo.
No creo que me hagan muchos milagritos todos esos beatos y
difuntos a los que les tengo tanta devoción.
Pero a veces hay que pedir a alguien aunque no te concedan.
Mejor y más fácil de obtener, pidiendo para otros antes que para uno mismo. Aunque sea por humildad. Lo de la fé es otra
cosa.
Pero creo que mientras pides y rezas refuerzas tu voluntad
–una especie de mantra le llaman- lo cual a veces te permite desear y luchar
tus metas –tú SÓLO- con ardor y ganas.
Y todos sabemos que lo más importante en muchos asuntos son
dos cosas: EL DESEO Y LAS GANAS.
José Juan Aparicio.
9-Abril-2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario