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jueves, 23 de septiembre de 2021

EL COLCHÓN DE PURITA.




 

EL COLCHÓN DE PURITA.

 

De pequeños, mis hermanos y yo, cuando teníamos miedo o nos despertábamos de noche con pesadillas nos íbamos a dormir con mis tías a su habitación.

La preferida era Purita –la delgada- pues había más sitio en la cama.

-“Purita tengo miedo”.

-“Bueno pues métete”.

Y a dormir como troncos con la protección familiar.

Claro que a veces llegabas tarde y Purita ya tenía inquilino –otro miedoso- y tocaba irse con Lola, más gordita.

El caso es que ya crecido, 20 años más o menos, también dormí alguna siesta en esa cama, ya sin tía. Se dormía de cine, una paz y un descanso que ningún otro lecho en toda mi vida ha podido igualar.

Con el tiempo yo heredé ese colchón y un par de mujeres me comentaron al respecto: “Que paz se siente al dormir en esta cama”. “Es el colchón contestaba yo”.

Llevo una temporada algo jodido peleando con médicos y remedios –ya contaré algo más tarde- y como esa banda es complicada ayer recurrí a la medicina tradicional y a la auto curación. El tan manido: ”Hay que ser médico de uno mismo”.

Desenvolví el viejo colchón de borra de Purita y lo puse encima del mío. Hice la cama y espere  la noche a ver que onda.

Para ser honesto diré que con  bastante fé.

Resultado dormí como un lirón, con la famosa “paz” y el “relax” antes comentados.

Y es que al final Purita allá dónde se halle tiene más mano de lo que parece, aunque en los juegos y  apuestas del estado vaya más lenta.

Gracias chula.

Y su colchón de borra sigue en plena forma.

Es la cama que pienso llevar para mí y para el perro, puesto directamente en el piso del carro cuando me largue a dar mi vueltón por las Américas (Norte y Sur). Nada de pendejadas de jipis y marihuanos, que es lo mismo, con furgoneta tuneada sesentera con cocinilla para ir de cutres totales.

Yo al estilo Monterrey. Hielera de corcho blanco para mis “Six” de Tecate, colchón de Purita en la troka y lana en el bolsillo para invitar y dar propina.

Y los pasotas que sigan fumando y alucinando con su mota, su té verde y su furgo Volkswagen del año de la Tana.

 

José Juan Aparizio.

23-Septiembre-2022

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