La bola de mentirosos del corona virus.

La bola de mentirosos del corona virus.

Los médicos con su halo de brujos y hechiceros siempre han sido unos soberbios del carajo.

“¿El médico es usted o yo?”.

Pero por lo visto últimamente, los científicos e investigadores, biólogos y bacteriólogos  le andan muy a la par a los galenos.

Y ambos gremios moviéndose siempre al amparo, la sombra y el dictado de los políticos, del poder vamos:

“Sr Feijóo oiga como los médicos –todos- somos muy pijos y queremos vivir –todos- en Vigo que es una metrópoli ideal para revolvernos –todos- juntitos en nuestro pijerío, porfa, háganos un nuevo hospital (Qunqueiro) en Vigo, que no nos gusta andar diseminados por las aldeas, que allí son muy paletos y tarugos y no les va el rollo pijín”.

Y el pijo de Feijóo les puso su hospital en la “Ciudad Olivica” (Vigo) que dicen los mastuerzos del periodismo. Las aldeas le valen gorro y de paso en esa “macro obra” hubo “macro cazo”.

Todos felices pue.

Ahora salen los investigadores y los médicos todos juntitos a soltar una bola de mentiras para niños de párvulos, que no se creen ni ellos. Y unas estadísticas que como sean parecidas a las que manejan en periodo electoral estamos jodidos.

Que si los virus salen de la selva.

Que si los chinos tan hacinados.

Que si lavarse las manos, que eso lo hacen ellos de puta madre.

Que si lavarse el pijo.

Todo para no decir que es un virus, que mata el hijueputa y que no tenemos ni puta idea de na má. Pero claro falta humildad para ese discurso realista, alarmista y chueco.

 Este mundo caníbal -La Tierra- ya veis – memos- que no tiene na de Disneyworld. Los guardias te fríen a multas porque ellos llevan glock al cinto y tu no (Bendita asociación del rifle que será mi próximo capitulo). Los cabrones te puentean y te joden los negocios. Los leones comen las cebras y los murciélagos y los pangolines, te pasan un bichito cabrón y que además viene muy emputado. Mucho más cabrón que los hijoputas traidores y ladillas que andan por aquí y el güey va , mejor dicho viene y se chinga a unos cuantos para avisar.

UUUUUHHHHHHHH, tais JODIIIIIIIIIIDOS.

A cuantos se va a seguir torciendo hasta que se aburra o los científicos discurran algo, no se sabe.

El entorno médico tiende a evitar el alarmismo, no se si el acojone lo llevan por dentro. Yo también quiero evitar las dos cosas.

Así que sras y sres vayan sacando número y rezando para que esta vez no les salga.

De todas formas como se dice por aquí, por Galicia:

“Hay que ir indo”.

Que somos muy cabrones, sobramos muchos, faltan sillas y el planeta tiende a la “autorregulación”.

José Juan Aparizio.

10-Marzo-2020.