Sueltos
de mi novela15;
Hijo: “ En esta puta vida y por desgracia, para hacerte
respetar tienes que chingarte a alguien. Echártelo vamos. Cuanto antes. Antes
de los veinte. No te preocupes. Te van a sobrar candidatos. Enemigos. Algunos
ni tuyos. Hasta míos pueden ser. Se heredan también, sabes.
Eso sí, hazlo en su cara, que vea la tuya y solitos tú y él.
Sin testigos claro. No le des ninguna chance, a ti no te la darán. Lo difícil no es torcerlo. Lo cabrón viene luego. Tienes
que desaparecerlo tú solito. Entiérralo en el desierto, quémalo o lo que
quieras, pero que no lo encuentren. Esta parte ha de salirte bien. Luego te
haces pendejo.
Muchos lo sabrán, pero nadie dirá nada. Si tiene parientes
peleoneros igual te sale más chamba. Estate atento. Mantén abierto el ojo de la
nuca. Pero normalmente su raza se aplacará.
Notaras un cambio en la mirada de la gente, de los que
saben, de los que entendieron, pero no quieren saber na.
Horita te miraran sin una pizca de sonrisa, con un respeto
humilde. Ya habrán notado que contigo están en desventaja, que puedes y que no
te vas a dejar. Ni te dejes, de naide.
Ningún jale va a ser regalado.
Pero habrás puesto tu primera piedrecita en tu jacal o habrás sacado del
camino “alguna piedrota”.
Yo te voy a ayudar siempre, en todo lo que pueda, pero en
ese primer asunto no debo.
Bueno, algo he hecho dándote este instructivo.
Ojala mi apá me lo hubiera dado a mi.
José Juan Aparicio.
6-Enero-2020.
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