LLEGAR TARDE A TU PROPIO ENTIERRO.
Muchas veces en la vida se tiene la impresión de que se ha
llegado tarde a todo. Esto empieza a pasar cuando, viejo, te das cuenta de que
se te está acabando el corrido.
Te das cuenta tarde que equivocaste tu profesión y tu
vocación, cuando no tiene remedio. Que tardaste en notar quienes son los
cabrones y las cabronas. Que tus errores han acabado con tu tiempo. Que va a
ser muy tarde para hacerte rico. Que no te interesa para nada la fama, menos el
reconocimiento. Que tu pueblo –ese paraíso que adorabas- es una mierda. Que
Dios y Alá, están de parte del poder. Y que las bicicletas pueden acabar
contigo y con muchos más.
Lo peor es que no vas a tener tiempo, ni medios, para saldar
tus cuentas antes de “retirarte”.
Sólo espero, que para no variar, también me sea posible
llegar –lo más tarde posible- a mi propio entierro.
Algo es algo.
José Juan Aparicio.
8-Octubre-2019.
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