EL CARNET DE DAR SULFATO
Se para mi vecino de charla y corta rápido, perdona tengo
prisa, que me voy a examinar p´al carné de dar sulfato.
Orita para dar ese producto químico que se echa a las viñas,
una cosa que queda como verdecito encima de las hojas de parra, hay que
licenciarse
Sulfato, una cosa tóxica, no digo yo que no, para evitar
pulguitas y bichitos que también se quieren mamar, cosa muy lógica en los
insectos que todos sabemos a estas alturas de sus aberraciones –ver alien y
demás- empiezan comiendo uva y luego se quieren ir a la luna gratis total –como
algunos- y de pensión completa, con ración diaria de proteína humana, que sabe
como el cerdo, pero en más dulce.
También –dice la norma- los aperos de labranza, sulfatadoras
y demás deberán pasar la ITV
y estar muy controlados, no sea que al nieto de Doña Maruxa le de por
prepararse el botellón en el depósito de la sulfatadora y coloque a toda su
panda o peor, los lleve por ahí sin boleto de regreso.
El caso en que para exterminar plagas hay que estar
autorizado por la Xunta ,
esa del presi con su bola de cabrones chupándoselo to, uvas, lana y demás.
Hay que estar a favor de la agricultura ecológica y del vino
alvariño de aquí de Porto, pero se me ocurre de pronto:
¿Y una licencia especial para ir en bici en pelotas, que es
como nos están dejando los que regulan todas las regulaciones de la parte
contratante o permiso para chupar pollas, higiene sexual etc?
O –ya que no se puede fabricar uno su luz- una cédula para
fabricar aire, para los pulmones de uno mismo, cuando nos dejen respirar los de
la regulación.
Y como se repiten elecciones, toma corrido:
“Orita pon un ladrillo,
luego le metes
cemento.
Después me votas a
mí,
para ganarte el
sustento”.
José Juan Aparicio.
21-Mayo-2016.