Me vale gorro el fútbol y además soy apátrida, pero el viejo
instinto de perro de la frontera hace que me rasquen los engranajes de la caja
de cambios cuando mis vecinos se ríen por el colmillo.
Y, la verdad, esta mañana el desayuno en Portugal se me
atragantó un poco. Primero la excesiva sonrisa de la cajera, con un “Boooon díííía”.
muy acentuado y cortés. Luego la que pone los pasteles. “Algo
maiiiiiiiiiiiisssss” con eterna sonrrisa”. Dos pavas que no sonríen ni cuando
les toca o “Toto-Loto”.
Después ya empezaron los comentarios de los “necas-machos”
propiamente dichos: “España xogou de pena etc”.
Así que,más que de patriota, que no me va, ni de holigan que no
soy, voy a ejercer de “Raposo da
Fronteira”.
Soy muy buen perdedor. Y muy bien entrenado.
Pero los “necas” aún no se tragaron lo del pasado mundial.
Dónde España los mandó pa casa.
Os deseo lo mejor: que os clasifiqueis y que no os crucéis
con España, hasta la final.
Es lo que le pido a Lupita, pues veré esa final desde fuera.
Y cuando “La
Roja ” os mande a “Foder a vosa nai”, como no podré ir a
desayunar a “Necalandia”, me tomaré un tequila a vuestra salud.
Y os daré las gracias por estar en la final con España.
Pues en el fondo los polvos que se le echan a las vecinas
son los más ricos.
Además mis vecinos de Salvatierra de Miño, ya se encargarán
de chingaros bien –os acordáis bonitos- en el puente internacional.
Cuando el Faro de Vigo publique:
“La Roja
gana el mundial a los portugueses”.
José Juan Aparicio. Periodista deportivo. 14-Junio-2014.
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