Entradas populares

Vistas de página en total

sábado, 31 de agosto de 2013

PEPA LA LOBA



PEPA LA LOBA

Fue una bandolera gallega del siglo XIX a la que sólo le faltaba un corrido, que hice yo, con mucho gusto.
Lo que pasa es que, pese a la insistencia de algunos pendejos en acabar con los lobos de este país, aún quedan algunos y algunas.
-         “Buenos días, dijo la werita de Michoacan cuando mostró su cuarenta y cinco al vigilante jurado de aquella sucursal de mierda de La Caixa de Galicia”. Esperando que al menos hubiese allí seis mil euros. Aunque era consciente que no merecía la pena ir al bote por esa cifra.
-         “Dame tu fierro y no pestañees, porque te doy piso cabrón”.
Había entrado sola, a su modo, su voz y la sonrisa de sus ojos negros- lo único que se veía por encima de un pañuelo de atracador del far-west- no dejaban lugar a la duda.
Si hacía falta una se moriría donde fuera, pero agotando el parque, eso sí.
-         “Las putas en pie, a la derecha y enseñando las tetas yaaaaaaaaaa, para entretener a esta panda de babosos”.
-         “El dire, conmigo a la caja y los lameculos en el suelo, con las manijas tapándose las orejas.”
-         “Si alguno toca el timbre, me lo echo”.
Apenas pasó un minuto y la situación estaba controlada.
Otros dos minutos para llevarse la lana –poca cosa- dieciocho mil euros.
-         “A ti, espero que te boten por dejarte atracar por una hembrita wey, le dijo a aquel hijueputa tocándole los huevos con la punta del cañón  de su colt”.
-         “Se me relajan, rezan diez padrenuestros entre todos oritaaaaaaaaaaaa y luego a dar el pitazo, chao guevones”.
Padre nuestro que…… se oyó a coro, mientras Espe, en España Pepa la Loba, salía de la sucursal guiñándole burlonamente el ojo al segurata.
Caminó hasta la Yam, que tenia en la esquina y se piró, levantando rueda.
A dos kilómetros de allí cambió la burra por una furgo y se fue para casa.
“Eran muchos más los querían echarse al monte con La Loba, para huir del hambre y de la miseria, que los que ella estaba dispuesta a admitir a su lado”.
Leyó Espe en la página 157 de la novela que estaba leyendo: “Pepa la Loba”, de Carlos G. Reigosa.
De ahí al final, la 214, acabo el libro del tirón en hora y media.
Después se subió en su carro y se dirigió a su local: El Salón México, en Arbo, Pontevedra.
“Corridos, tequila y baile” ponía debajo del cartel luminoso.
Al entrar, el acordeonista de la banda residente del único local de música norteña de Europa cantaba:
“Brilla tu estrella en el cielo.
  Te estas jugando la suerte.
   Pues si te encuentra la muerte.
   No va a quedarte consuelo”.
Un corrido sobre una bandida gallega.
A esa hora y ese día, como casi todos, el local ya estaba petado y el encargado se dirigió a la jefa y le dijo:
- “Doña, el gitano de la esquina de la barra esta tomado y jodiendo al personal”. Quiere que………..
- “Tranquilo Sinaloa yo me hago cargo”.
- “Buenas noches tenga señor, soy la dueña del local y le rogaría sea tan amable de acompañarme”.
- “Mira  payaaaa, no me jodas, que toi  bibiendo tranquilo”.
De repente el cañón del curenta y cinco se adentró en la boca del mamarracho, que automáticamente se meo y balbuceo: “Verás cuando venga con mis primos guarra”.
Y ahí fue donde la puerca –que no la guarra- torció el rabo.
La bala salió por la nuca de aquel idiota con labio leporino y se incrusto en la foto de Los Tigres del Norte que adornaba la barra.
Casi nadie se dio cuenta con la música y lo demás.
Y los que lo hicieron, se cuidaron muy mucho de olvidar el incidente en el momento.
Simón “El Chacho” apareció horizontal en su sitio del mercadillo, con una notota que decía: “Paga la merca cabrón”.
Y los testigos. ¿De que? No los hubo.
Nadie quería como enemiga a Espe la Michoacana, una werita cañón que se vino de su tierra para olvidarse de la blanca y que en la Galicia del interior diversifico su negocio:
Baile y Bancos.
Las dos bes, que con la tercera de bonita hacían tres.
Y es que a la mex, desde que se echó a su marido en un palenque de su tierra por andar de maricón, le valía gorro cualquier zamorano de mierda, fuera del clan que fuera.
Por algo en Galicia le llamaban Pepa La Loba, aunque su nombre de pila fuera Esperanza.


José Juan Aparicio 31-Agosto-2013.





No hay comentarios:

Publicar un comentario