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viernes, 30 de marzo de 2012

EL CONSUMO DE BUTANO

Los millones de personas que se echaron ayer a la calle para quejarse de la política de empleo del PP son pocos e invisibles. Para Fátima Bañez (Ministra de Empleo y Seguridad Social) . Simplemente dice que los índices de consumo eléctricos revelan que hubo muy poca gente en huelga. Estuvo todo el mundo trabajando y con la luz encendida. Textual: "El Gobierno está abierto al diálogo permanente, hasta la extenuación, pero las partes troncales de la reforma no se van a cambiar".
En castellano antiguo: gritad malditos que me suda la polla. O me interesa conocer vuestra opinión para al final hacer lo que me salga de los mismísimos.
Esperemos que cuando algún, algunos de los aburridos pase a la acción y se cepille un par de elementos, del PP, o del PSOE, que es lo mismo, se siga la misma política de distorsión del gobierno.
Y la ministra declare: " Los parados se han cargado a cuatro, pero tranquilos ezpañoles que el indice de consumo del butano sigue estable".

José Juan Aparicio.

jueves, 29 de marzo de 2012

DESCARTES

DESCARTES

No voy a hablar del filósofo gabacho. Más bien, aunque enterré la baraja cuando mi compañero de tute murió en extrañas circunstancias, hablaré de los descartes en el póker de la vida.
Ante varias opciones, aunque a menudo sólo se pueda escoger entre la mierda o la porquería, suele ser más importante separar la paja del grano primero, para luego hacer la elección.
Me explico. Gráficamente. Una mujer-señora de cuarenta y siete, recién divorciada. La que se casó a los dieciocho y tuvo dos nenes. Se dedicó a currar, criar a la prole y aguantar al energúmeno de su esposo. Cuando al capullo, le viene la crisis de los cuarenta, de los cincuenta o de los que sean, se enrolla con una de veinte y pide el divorcio. “Se nos acabó el amor”, suelen decir. O “no es lo que parece”, cuando los trincan en las patatas.  
Pues nuestra amiga, con su papelito de lili recién estrenado, con los dos nenes casados y (chollo) sin nietos, decide – llena de razón – que aún está buena y que va a ponerse morada.
Así que, como dice el corrido, estrena minifalda, cabellera dorada y se despechuga a tope, porque puede y debe. Y se lanza – sin red – al circuito, al mercado, a ver lo que hay, a ver lo que pilla.
Ya le han dicho las amigas lo de: “Lo bueno está pillado y lo que queda no interesa”. Pero ¿Quién se va a creer esas gilipolleces?
Al cabo de un mes saliendo de jueves a domingo, se encuentra con el siguiente panorama:
En el baile de jueves tarde hay un macarrilla-bailón, especialista en bachata que a sus sesenta mantiene el tipo, tiene tela – invita -, es simpático, parece casado y le huele el aliento. De momento le da largas, pero esta controlado (en el local que frecuenta), aunque, aún no le ha dado el teléfono por si se pone pesado.  Pretender entender la lógica femenina, es una auténtica osadía por mi parte, pero Marí nuestra amiga, hace el primer descarte:
“Ventajas: al estar casado tengo el finde libre”. Pero, ponerme a follar después de cuatro horas de merengue y bachata sin tregua, como que pa su madre. A ver si me entiendes Manolito: “Que te folle un pez”.
Insisto aquí en la importancia de la lógica, en la filosofía del descarte (terminado en e y con minúscula, el otro habla francés). Siempre es más fácil escoger entre dos que entre tres. O entre uno o ninguno. Aunque el chollo es el que tenemos los pobres, lo más fácil, escoger entre nada y nada.
Segundo descarte: Tomás, este es más difícil de hacer, pero si hay que hacerlo se hace. Cincuenta pelados, BMW, algo de pelo aún con mucha gomina y mucha tela, chalet en el bolo (Toledo para los tolais) y modos de esa urbe. O sea, paleto de cojones. Divorciado reciente con cuernos todavía visibles, niños un fin de semana sí y otro también (otro chollo) y salido como un mono. Entre una cosa y otra no moja hace seis meses. Modo ostentoso aunque amable y calladito luce guapísimo. Único inconveniente, pero decisivo, lleva polos de marca de color rosa y mueve la mano derecha con auténtico aire de joto (gay). No se sabe si es un tapado, un simple amanerado – lo más probable – o uno pendiente de salir del armario. O de volver a entrar. Total, que le den.
Ya avisaron también las amigas. Y esas no se andan con cuidadín para herir sensibilidades: “Al loro, que hay mucho maricón por ahí, que sólo quieren darte por el culo”.
Último descarte Antonio. Este si que es un figura de cuarenta y dos primaveras. Cachas, alto, simpático, guapo y sin un puto duro. Aquí Mari está a punto de patinar y joderla por una buena temporada. Pero ve – a tiempo una lucecita de clarividencia – y pide tiempo, al estilo baloncesto. Tu fuera, podés volveteeeee pa la Argentina, a búscate otra minaaaaaaaaa. Pelotudo. Y se libra en el último segundo de una sanguijuela gaucha.
Hechos los tres descartes y habiéndose quedado con una parejita de ases, toca escoger. Con lógica femenina: los dos, uno o ninguno.
Fernando el médico de urgencias de cincuenta y siete, todavía soltero y (muy importante) con guardias nocturnas, no está mal del todo. Salvando el pijerio típico de estos fulanos, si te olvidas – como el – de sus michelines, no folla nada mal. Cuando le hace falta hasta se mete una viagra. Este ya lo estrenó nuestra Mari sin queja aparente. Aunque todo tiene un pero. Vive con su mamá y está buscando otra mamá, para cuando la primera falte. Pa no quedarse huerfanito el nene. Y que le zurzan los gayumbos de kelvin clay. Además de hacerle el potajito y las demás vainas. Con un sueldo de médico supongo que podrás pagarte la chacha rico. Por mi parte puedes irte al carajo y seguir tirándote a las enfermeras.
El supermegachollo, como dicen algunas cursis, debería ser Felipe. Para empezar con nombre de Príncipe. También soltero de oro. Cuarenta justicos y bien llevados, con gimnasio, kárate y esas pendejadas. El kit completo vamos. Director de informativos en Tele Seis. Con sueldazo y cochazo. En el punto de mira de todas las féminas de la redacción y fuera de ella. Buenos modos y gustos finos de gourmet, se sabe la lista de los Riojas y Burdeos del año etc. Lo malo, que disfruta contándotela. Y lo peor, en el sitio donde Mari le conoció, un bar con clase del paseo de Cuba, lo tienen como el Julio Iglesias del karaoke de al lado. Y ninguna pretendienta suya, tiene la más mínima oportunidad, sin oírse el repertorio íntegro de Julito. Cantado por nuestro Felipe claro. Incluido el  Me va, Me va, el cantándole al mar y el échame a mi la culpa de ser capullo tatachín ta ta chín. Finalmente, como Marí es más de Pimpinela que del Sr. Iglesias, decide que con lo de la Eurovisión ya le vale, en cuanto a música ligera. Y además besar a un periodista fumador es igual que hacértelo con un cenicero en la boca, a modo de chicle.
 No ha podido ser campeones, gracias por intentarlo, un placer. Queden con Dios. Abrazos Mari.
Visto lo visto y como vuelve a decir el corrido, Mari vuelve a estrenar minifalda, le da un nuevo tinte a su cabellera dorada y se va para la cita que tiene a las cuatro de la tarde en una cafetería todita despechugada. Porque puede y debe.
“No me vengas con esos rollos de que guapa estoy y tal. No vamos a intentar nada otra vez. Ni empezar de cero ni hostias. Te firmo los papeles que faltan cuando estén conforme lo acordado, en el despacho de mi abogada”. Le dice a su ex.
“Y ahora vámonos a echar un par de polvos salvajes, como personas civilizadas, que yo también ando algo salidilla”.
“Y si te he visto no me acuerdo Pepito”.

José Juan Aparicio.

viernes, 16 de marzo de 2012

PUTO PUNTO LIMPIO

Cargo el viejo sofá-cama en la baca de mi coche y lo llevo al punto limpio de Tui. Hay otros cerca, en Arbo,  Ponteareas, Mondariz, pero como soy de Tui, aunque ahora vivo en Salvaterra pues lo llevo allí, por inercia más que nada.
Se le habían jodido las laminitas y bueno con lo de la fiebre verde hay que reciclar. ya se sabe. A Mari Rajoy le encanta que los paisanos demos ejemplo, así que avanti.
Sólo abren en horario de mañana de nueve a una y media o algo así, para reciclar en media jornada, o jornada intensiva. no se.
"Buenos días, traíamos el sofá que encargaron al Corte Inglés" , le suelto al tipo del mono. "Fato de macaco" que dicen los portugueses. Y parece que no le hace mucha gracia el buen humor que gasto de media mañana. Pero como dice Torrente no le doy importancia: "No conviene mosquear a los currelas", aunque allí no se deslomaba nadie.
-¿Trae el recibo do lixo? Me suelta el fulano. Contengo la sonrrisa y le digo que no, que me lo dejé en casa, que no sabía, perdone.
-Bueno pues eche la parte de sentarse en residuos textiles y la metálica en residuos metálicos.
-OK, así lo hago, pues no me importa hacerles el curre, con tal de reciclar y además no traigo el recibo de la basura (el famoso lixo en gallego).
-Bueno, pues me deja el DNI. Aquí hubo suerte pues lo tengo con una dirección de Tui.
-Y no se olvide que la próxima vez tiene que traer el recibo del lixo.
- De acuerdo, gracias, buenos días.
Y ahora viene lo bueno:
A ver si dejáis reciclar a todo dios, donde le salga del nabo, sea de la comunidad galega, de España, de la CEE o de la Conchinchina y os dejáis de gilipolleces que para eso nos hermanamos con Valença. Que como buenos hermanos nos llevamos con ellos como el culo.
Y hablando del culo, al tonto del idem que tenéis al cargo allí (algún enchufadillo del partido gobernante),darle una medalla conmemorativa en la próxima festividad tudeo-valençana.
El fato le sienta niquelado y lo de macaco lo borda.
Por cierto, en mi puta vida he pagado ningún recibo de basura.

José Juan Aparicio.



domingo, 11 de marzo de 2012

GYPSY

Gypsy

El chulo putas llevaba unas patillas tribales estilo maori, de esas recortadas con una maquinilla especial. Y una melenita trasera, algo rizada al más puro estilo gitano. Era grande el cabrón, uno noventa y cinco y fuerte, con sonrisa de malandro y el aire inconfundible del proxeneta experto. Seguro de si mismo, vamos, botas tejanas de avestruz y de chupame la punta, pantalón vaquero de marca y americana.
Hacia guardia, con su lugarteniente, en la puerta de la disco. Para entrar a cobrar la protección. La vieja historia, protegernos de quien? Pregunta el dueño. De nusotros mismos payo le contesta Gypsy, llamado así por su origen Marselles, de los gitanos malos de la provence franchute. Los parientes del Manitas de Oro y toda esa peña de figuras del cante, de la prostitución y de la extorsión. Las especialidades del clan, desde dos siglos atrás, además del tráfico de drogas incorporado el último siglo.
Angola, el segundo de a bordo, un renegrido hijo de café con leche (madre gitana y padre payo), entro al local saltándose los machacas de la puerta por la cara, con cabreo mal disimulado de estos, que mucho karate pero se acojonaban con los realmente chungos y se dirigió a la oficina del jefe. Le llamaban Angola, por lo de la penúltima guerra colonial de Portugal. Donde se despacho a gusto con los pretos, el mestizo de los guevos. Un puto experto en el arte del manejo del ala de mariposa (navaja ancestral de los chulos), disfrutaba pinchando al personal que no acataba los mandados de Gypsy.
Protegidos y extorsionados a su vez por la G.N.R. (Guardia Nacional Republicana) de Portugal. coloquialmente Gran Nidada de Ratas, convivían fraternalmente jodiendo al personal. Aunque el trato era cordial, podría decirse exquisito entre ambas facciones del oscuro negocio, de puertas para adentro de sus filas rivalizaban a muerte y se ponían a caldo: “Xa tenho ganas de foder o filho da puta do gitano” aseveraba Rui, un pez gordo y grueso de la republicana. “Cando collamos a o gordo a noso modo o vamos a reventar” decía Angola. Mientras tanto jodían en los mismos burdeles, por la patilla del jefe claro, de la red del calé.
Angola salió en cinco minutos, le hizo un guiño de ojo en plan ok a Gypsy y sonriendo ambos de dirigieron al chiante (coche macarra tuneado), del jefe, un BMW con muchos números y letras: seiscientos no se cuantos  RRRXXXTW. Un carro acorde con la profesión de su dueño.
Un soberano cabrón, hijo de la puta chingada y un chulo putas con más peligro que un chupa-chups de curare.
Spy observó disimuladamente la escena desde su coche aparcado unos metros más atrás, mientras acariciaba su último modelo de navaja Spyderco, el civilian, un juguetito pensado para cortar femorales en un pis-pas, ganar tiempo e irse de najas. Esos fueron los requisitos que le dio la CIA al fabricante.
“El encarguito de fácil no tiene nada” pensó, sonriendo burlonamente, a su estilo, mientras arrancó su coche, con el trabajo de esa noche ya realizado.
“Ahora a tomar algo en otro lado”.
“En este ya me verán cuando sea necesario”.

José Juan Aparicio.    Otra pequeña entrega de mi próxima novela.

   

martes, 6 de marzo de 2012