UN TIPO PUNTUAL QUE SIEMPRE LLEGA TARDE.
Soy la persona más puntual que conozco o he conocido. Me
molesta retrasarme y que lo hagan lo demás. Pero poca gente llega a la hora,
les vale gorro, además se muestran necios e insolentes cuando les reclamas.
Pero el caso es que un tipo tan puntual siempre ha
llegado tarde en los asuntos de la fortuna y de la vida misma.
Sueño con el retraso, algo que me fatiga.
Frené tarde mi coche y me partí el alma a los 29 años.
Acabé muyyyyyyy tardeeeee la carrera.
Llegue tarde al complejo mundo de las recomendaciones y
los enchufes.
Llegué tarde –y sin lana- al mundo de las motos como
piloto y al del kayak como free-rider.
También me retrase en el mundo de la música.
Y lo malo es que seguía y sigo acumulando retrasos.
Casi llego tarde a una nefrectomía radical y ahí libre
por los pelos. Suerte ambigua dicen.
Y así podría seguir enumerando un par de folios más.
Lo más jodido es que ahora pienso que también llego
tarde y pobre al confort de la
jubilación y la tranquilidad.
Hay ahora una pandemia que retrasa todo y a todo Cristo
en todo el mundo.
Pero les diré algo: Me comeré mi cortesía y pienso llegar
–al menos- 10 años tarde a mi propio entierro.
Ya acabé hasta los huevos de los informales y de los
impuntuales, así que les pienso pagar con su propia moneda.
“Una vez me dijo el propietario de un bar:
-Perdona Jose este billete de 2000 pts es falso.
A lo que conteste:
-Si Alberto igual de falso que cuando ayer me lo diste de
vuelta de 5000”.
Sentaros a esperar cabrones –pero como los chinos-
llevando viandas.
No va a ser una corta espera.
Mi deceso va a llegaros.
Pero algo taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarde.
José Juan Aparizio.
18-Julio-2021.
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