LOS
AMIGOS DE MIS ENEMIGOS SON MIS ENEMIGOS A HUEVO.
Los amigos de mis enemigos sabiendo –todo enemigo ha estado
próximo- la sucesión de hechos que han llevado a una enemistad, escogen su
bando, que ya es el contrario aunque pretendan (falsamente), seguir a bien
contigo.
Con Dios y con el Diablo es muy difícil, así que cuando
estos pájaros se convierten en espías hay mandarlos a espiar el coño de su
chingada madre.
No soy de clanes, al contrario que toda la bola de cabrones,
pero en estos casos la única, clara y evidente solución es:
MOCHAR PAREJO.
¿Lo pilláis tarugos?
José Juan Aparizio.
24-Julio-2019.
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