PESCANDO
PECECITOS PREHISTÓRICOS.
Ha comenzado la temporada de pesca de lamprea con “Fisga”
(tridente como el de Neptuno) en el río Tea.
Muy ordenadito todo, con permisos de la Xunta , cupos casetitas y
demás.
Una actividad tradicional, que complementaba en los tiempos
del contrabando las menguadas economías.
Hoy la ejercen, con la complacencia de los mandamases, unas
centenas de tarugos, jubilados, desocupados, aburridos, borrachos y sobre todo
puteros, de temporada claro.
La “actividad” se realiza de noche con foquitos y demás.
Las lampreas suben a desovar por la orilla y los paisanos se
chingan a las que pueden con el tenedor, luego comilonas y alguna venta.
Tradicionales también son las excusas para escapar de la
señora de cazadores y pescadores, dos colectivos que me resultan
enternecedores, igual que los toreros por su innegable valor de control de las
especies.
Algunas tribus salvajes a los que nacen tontos se los echan,
pero a estos su amá se ve que los adoraba. Angelitos……..
“Esta noite tocanos ir a Portugal o Velvet, que hay unas
gaxas………” Dice un neca casado –pa no variar- y residente en Alxen.
“Pois prefero o luns que están as tipas mas frescas en
Porriño, chegar en moer”. Contesta Luisiño.
Amanecida en casa: “Maruxa 7 peixes”. Como si la doña no aprovechara
también las salidas de su salido marido. Que pesca lamprea o pescadilla de las
que le muerden la cola previo pago.
Una actividad de machitos de zona depauperada y rural.
Con carnet de pesca para el río y bono de cliente del Edén,
el puti club de turno.
Cuando llevas 20 mamadas te toca una paja gratis.
Claro si te la haces tú
José Juan Aparicio.
31-Marzo-2019.
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