EL PRÓXIMO INVIERNO NO SERÁ MÁS CALIENTE.
Claro en Palenque se veían las cosas de otro modo, con
aquella temperatura, las chelas heladas y el mezcal a temperatura ambiente.
Siempre son bonitos esos universos sin hipotermia.
Con el calor suplementario de los billetes gabachos en la
bolsa.
Lo mismo pasaría en Acapulco, poquitín más fresco.
Pero para calarle de verdad a Monterrey a veces –pocas
cierto- hay que llevar abrigo.
El último invierno que pasé frío del cabrón fue el de la
temporada 2017-2018 (nov,dic 17 y ene-febre 2018). Y la verdad es que jode.
La solución de las aves y otros animalicos es la mejor –el
desplazamiento- a tierra caliente que dicen en Colombia.
Y allá esperar que escampe. Siberia no quiero ni
imaginármela. Por algo lo malos de tierras heladas –esos que se comen los dedos
a mordiscos en el GULAG de Solzhenitsyn -son un bastantísimo peores que los que
se tuestan al sol. Elemental, la baja temperatura enfría el corazón y roe las
entrañas.
Y ese es el hígado que hace falta cuando tienes que ajustar
cuentas.
Vete al sol a vacacionar, a turistear y asolearte, la sangre
te fluirá más ligera, pero para poner en orden algunos asuntos “pesados” con
gente “gruesa” te hará falta sangre espesa.
Como la que tienen los fulanos que te siguen peleando con
tres plomazos en el torax y que para “desconectarlos”, tienes que “perforarles”
el cerebro y ahí si, se bajan, dejan de patalear, de colear y tán tán. A por
el siguiente cabrón.
Que ya se sabe, frecuentemente menos es más. Cuando
desparasitas un mamifero, pierde “inquilinos”-por cirto debo recordar
deparasitarme a mi mismo a la mayor brevedad- menos vecinos y más confort.
Cuando tienes menos frío, también ganas comodidad.
Eso si disfrutando de las estaciones que trae el año.
Dónde las haya.
No más echándose unos traguitos que no todo va ser “echarse”
cristianos.
O musulmanes.
José Juan Aparicio.
8-Marzo-2019.