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martes, 20 de febrero de 2018

De charla con la Guardia Civil.



De charla con la Guardia Civil.

Pues como resulta que el abuelo no se escoge va a ser que soy nieto del cuerpo, para los tarugos que mi abuelo era guardia civil, lo mataron en la guerra y poco más se.
Eso no significa que simpatice con esos “perros del poder”.
“Del poder y de la policía
 No te fíes vida mía”.
Cruzo un puente internacional a las 00.01 horas –más o menos- del lunes pasado y allí me los encuentro esperando en un sitio cabrón dónde nadie se escapa fácilmente.
Como hacía siglos que no me daba un homenaje, el turrón ni lo olí estas fiestas y como había ganado 16€ en el Tianguis de Caminha, decidí invertir 5€ en ir a la bailada en Portugal. Ya ni me acordaba.
Los tiempos están cabrones y aparte de mi estomago, el primero que los siente duros es mi carro, de ITVS, ruedas, luces , seguros y otras pequeñeces, mejor no hablar. El carrito está esperando que le inviertan y lo dejen al cien pero la cosa se retrasa.
-"Buenas noches, me dice el güey de verde, se para  un momento ahí a la derecha”.
- “Si claro” y me orillo.
Linternita apuntando a la pegatina de la ITV, que no llevo y mosqueo.
-“A ver los papeles”.
Se los doy.
-“Tiene caducada la ITV”.
-“ Si ya se, estoy ahorrando, ya me pusieron una multa el otro día”.
-“¿Y que lleva ahí atrás?”.
-“Maniquíes y antigüedades, vengo del mercado de Caminha”.
-“Las ruedas están lisas”.
-“Orita que pase la ITV, a ver si puede ser esta semana ya le pongo todo”.
La verdad es que no se que ni con que le voy  a poner na a nadie, pero había que dar charla.
-“Mire jefe yo no tengo ni paro ni sueldo ni ayuda, ni na, como los moros esos que ponen las bombas –ahí cargue la mano, mejor dicho la conversa- así que con o sin papelitos o lo que sea tengo que moverme para sacar un peso y lo siento mucho –la dosis de humillación y pleitesia es inevitable- pero esta la cosa mu mala, tiene que perdonar –insisto- en fin……….”
El tipo mira remira, piensa y vuelve a pensar, pasa la fase cabrona, se pone generoso y me perdona la vida.
-“Por esta vez siga”.
Y me colocó de un chingadazo en la puta prórroga de esta semana, a ver como me zafo. Técnicamente y sin reservas -en el banquillo estamos todos sancionados- sigo (de puto milagro) vivo en el partido. ¿Hasta cuando? Eso ni se sabe.....
Y que voy a decir, pues a echárle ganas y a seguir con la chamba. Otra cosa no se me ocurre de momento.
¿Que como me gustaría zafarme? ¿Que cual sería mi mejor opción? La preferida, pues muy simple:
Tener la lana, siempre la puta lana y nada de vacaciones en playa y calor, primero lo primero.
Me compraría una Beretta automática –me tengo que torcer a uno cuanto antes, bueno mejor a tres o cuatro, y ya que tengo el juguetito cruzar el puente en el mismo sitio hasta encontrarme a los de verde. Sacar el fierro y:
“Señores por favor me acompañan al medio del puente”. Si porfa orita saltan de uno en uno y que les siente bien el baño”.
Y ya, ahí si, con cuatro en el cementerio y tres nadando Miño abajo, ahí si me voy un ratito a tierras calientes a oír corridos.

José Juan Aparicio.
20-febrero-2018.




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