ESTA CANIJO
He estado en muchos países
por temporadas largas y cortas y nunca había sentido la desconfianza y la
marginación –con las que sin duda tratan en España a los inmigrantes- bien es
verdad que aquí en México a nosotros (españoles), nos traen unas ganas
atrasadas por la bola de tarugadas que les hicieron nuestros tatarabuelos
Pizarro, Cortés y demás fichitas de nuestra patria. Aunque en aquella época los
oriundos de aquí (sacrificios de vírgenes o desvirgados/as, esclavitud y
demás), tampoco cantaban mal las rancheras.
Aquí – como en todo el mundo
– la gente te trata de bien a muy bien si te ven feria, billete, plata o lana.
Y en general todo el mundo
es amable, colaborador y atento, incluso llegando al servilismo exagerado y
empalagoso:
“¿Mande?”.
Pero
sin llegar al extremo de Vázquez Figueroa –no sé que chingados le hicieron al
llegar aquí-
que
se regresó de volada y no volvió a poner a poner los pies en esta tierra,
además de poner a bajar de un burro a mis compadres. La verdad es que por estos
rumbos, con estas crisis y esta situación si conviene avisparse.
“Los
mexicanos no confían a la primera”.
“No
te confundas, una cosa es amabilidad y otra confianza”.
Todo
ese verso florido y antigüito de las pelis atrasadas: “Sr lisensiado”, “Lo que
guste”, “De la manera más atenta” y todas esas vainas son puros tics heredados
de la época colonial.
Tampoco
es cierto lo de:
“Si
pueden te friegan”.
“Son
bien encajosos”.
“Los
rejegos de su chingada madre” y todo lo demás.
Bueno,
puntuales, lo que se dice puntuales no son. Formales, lo que se dice formales
no son. Fieles, lo que se dice fieles, las viejas no son. Interesados lo que se
dicen interesados, tampoco son. Cuando ya te amolaron pierden el interés.
Así
que qué quieren que les diga, son mexicanos y no creo que nadie los vaya a
cambiar a estas alturas del partido.
Son
volubles y aquí nada es definitivo ni seguro, siempre se están peleando la
plaza.
“Orita”
puede ser mañana o dentro de un mes.
“Dame
chance” puede ser espera u olvídame.
Y
“Luego, luego” puede ser ya, o luego, o luego, o sea en el 2037, ma o meno si
la cosa no se tuerce y “te quedan mal”.
En
ese caso o cuando la cosa ya realmente se va a chingar o se ve difícil te
avientan un “ESTA CANIJO”. Que es lo siguiente a lo imposible.
Y
así hay que quererlos, aunque a menudo te entren unas jodidas ganas de echarte
a un Panchito de estos.
José
Juan Aparicio.
12-Abril-2017.