Antros chidos-Monterrey.
Hoy todavía no voy a dar nombres, la exploración es dura y cara.
Y la verdad, sólo los verdaderamente chingones, llegan al primer día al mejor antro de Norteño subidos en una troka Ford Lobo y en buena compañía.
Desengáñense en Monterrey cada vez se oye más Cumbia Norteña (ver Celso Piña, yo lo vi en Madrid) y vallenato, banda también por supuesto pero lo cañón en los sitios de baile -de mediana edad y sencillitos- es el huapango. Rapidito, corridito y al puro brinquito. Tocado por los plebes del Grupero.
Podríamos decir que los antros semi-pesados y baratos son los mejores, los más auténticos, dónde va la raza de a pie, los más baratos y por supuesto dónde tocan los músicos que están subiendo. Esos que de repente se van p´arriba, colocan una rola chingona en bandamax, empiezan a ir a tocar al gabacho y a las fiestas de narcos y sacan un video con carros de lujo, chavas en brasier, cuernos de chivo y playas paradisíacas de la Rivera Maya.
Algunas de estas bandas se la rifan bonito. Sólo les falta el talento y las rolas de algún güerito fuereño, pero en eso estamos.
Ordena a la mesera un mezcal y una cubeta de chelas (un cubo metalico con hielo y 10 medias tecates) es lo más barato, siéntate, relájate y disfruta de la banda.
Alístate mucho si vas a sacar a alguien a bailar, asegúrate que no esté con pareja. Te catean al entrar, por lo de los "fierros". Pero mejor ir atento, no tropieces al bailar, no mires a los ojos, ni a la pareja de nadie.
Reglas elementales en el cortejo de los primates, nada extraño.
Mucha tejana (sombrero) mono entallado de jaguar, puro "animal print", bodys, pantalón de mezclilla que deja ver las pompas y show por todos lados.
Un espectáculo para los sentidos.
Y por supuesto sólo los realmente chingones se regresan en una Ford Lobo bien acompañados a su hotel.
(continuara).
JoséJuan Aparicio.
27-Marzo-2017.
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