LOS
DEBERES
Conviene tenerlos hechos por lo que pueda pasar.
“Que la inspiración te agarre trabajando”, dice la bola de
idiotas.
Pero cuando la cosa está torcida ni inspiración ni vainas.
Así que a veces hay que tirar del archivo.
El que anda siempre de vago –según algunos- nunca se tomó
vacaciones. La tarea está hecha, no he dejado de escribir –nunca- aquí, las
letras y músicas están compuestas, los acordeones afinados y las guitarras
también y con cuerdas de recambio.
Cuando llegue la hora, que será ayer, estaré listo, o me
pondré listo, que se dice en mex.
¿Y como haces tú por esas tierras, me preguntan por mi
pueblo?
Pues si la cosa se pone pesada, me jalo el acordeón, siempre
hay uno a mano por allí, me echo unas rolas y un par de tequilas y la raza se
me suaviza. Alguno hasta canta.
Orita, este mes de Septiembre anduve ocupado y se me echó
encima Octubre con mi blog abandonado, cosas de amores y parranda, lo más
normalito.
Tons tuve que ponerme mi tejana, sacar mi mejor acento
norteño, repasar el archivo y echarle morro, hocico en mex.
Y –no se porque chingados- encontré algo creo que bueno en
el baúl de los recuerdos.
Y ahí se lo dejo en el siguiente post, a ver si les gusta.
Gracias y perdón por el retraso.
Pero es que a ciertas edades, ya saben, lo de: “Caballo
viejo no puede y tal”.
José Juan Aparicio.
30-Septiembre-2015.
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