EL SEXO ES COSA DE DOS, O COMO MUCHO DE UNO.
Ni leí el librito de marras, mucho menos comprarlo, ni
pienso pagar por ir a ver una peli de memeces para salidas-os urbanitas.
Y también me purga dar publicidad hablando del temita de los
huevos (de un subnormal).
Así que zanjaré el tema de un tirón:
La dominación, tanto masculina como femenina, en cualquier
dirección, así como general, colectiva, institucional o privada, me la suda y
paso de ella. Ya desde pequeñito fui de los pocos, sino el único, que no le
chupo la polla al par de macarras oficiales de la escuela o del instituto. Esos
que hoy llevan tricornio o camisa de fuerza. Y pagué el precio de llevarme sus
hostias y sus amenazas de rajarme y tal.
La tercera dimensión del sexo no me interesa, así que no
quiero hacer experimentos, ni con gaseosa. Que me las metan por las orejas, dos
tíos, mientras me hace la paja un travesti no me interesa. Y aunque de mucho
gusto, paso.
De mojigato tengo sólo la almorrana.
Las multitudes de borregos me espantan, así que de tríos y
demás, ni hablo.
Y el sexo me interesa entre dos de diferente sexo, o entre
uno solo (cada vez menos esta modalidad), se entiende que esto último –hay que
puntualizar todo en estos temitas para retrasados- forzosamente será faena de un solo individuo y de un sólo sexo, a no ser
que sea hermafrodita.
Por tanto de todas esa sombras y claridades que habla todo
dios hoy en día sólo me interesa una cosa.
QUE ME DEJEN DE DAR EL COÑAZO CON TONTERIAS, QUE LOS IDIOTAS,
LOS HIJOPUTAS Y LOS TONTOS, NO LOS BUSCO EN LAS NOVELAS NI EN LAS PELIS, GIRO
EL CUELLO Y ME LOS ENCUENTRO A MONTONES POR TODAS PARTES.
José Juan Aparicio.
26-Febrero-2015.
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