EL
DIABLITO Y LA JAULA DE ORO
No
tengo nada desarrollado el sentimiento patrio, creo que uno nace
dónde le toca, dentro de esas rayas imaginarias que llaman fronteras
y que para morir todas las tierras son benditas.
Lo
de envolverme en mi bandera y llevarme p´allá al ritmo del corrido,
lo dejo para Los Tigres del Norte.
Es
más, estoy cada día más convencido de que la única especie animal
que sobra en este planeta, la única a la que se le imponen, o se
impone, límites territoriales es la humana.
Aquí
en Mex, celebran hoy y mañana El Día de la Independencia de México. Cuando se echaron el Virreinato de España.
La
palabrita se las trae, “Virreinato”, por lo visto es una
subdivisión de territorio. Las colonias españolas eran gobernadas
por un “virrey”, una especie de corresponsalia monárquica del
poder. Cuando los territorios de América le crecieron mucho a
España, la Corona los dividió en “virreinatos”. Pasando a ser
los “virreyes” unos intermediarios entre España y el nuevo
mundo.
En
la práctica a la Corona lo único que le interesaba del Nuevo Mundo
era su lana y a los “virreyes”- Océano Atlántico por medio- les
valía sombrilla lo que les dijeran u ordenasen desde España.
El
caso en que el idiomita importado a madrazos desde “La madre
España”, a los méxicanos les valió para algo: “Ponerse de
acuerdo, cosa dificil aquí y en cualquier lado,con tanto dialecto, para mandar a los
“gabachos” (tanto españoles como franchutes, que en esa época
eran la misma cosa) a chingar a su madre.
A
la final -que curioso- a un cura con apellido Hidalgo, como dicen por
Dolores, estado de Gunajuato, se le subió el apellido a la cabeza,
toco las campanas , grito “Viva México”, sacó a toda la bola de
la Iglesia y mandaron a los nuestros al carajo. En español, con
sus modismos locales eso sí: “Váyanse a la goma”.
Hoy
tanto los conductores de diablitos (carretillas), como los de lujosas
camionetas Hummer se van a poner de tequila hasta la madre.
En
un sitio dónde el salario base es de poco más de ciento cincuenta
euros. Por un lado y por otro unos poquitos se chingan a la mayoría
desde sus jaulitas de oro de Polanco, Las Lomas y todo en territorio
Cherokee de los pijos, los narcos, los del gobierno y los pastosos.
Claro,
con cuidadín, porque fuera de esas jaulitas algunos devuelven la
pelota, con secuestros, atracos, extraciones de órganos y demás
asuntos de casquería terrenal.
Un
sitio muy bonito con muchos lugares a dónde ir pero dónde nadie va
más allá de su manzana. O salta de la jaula de Cancún a la del DF, pasándo por la de Cuernavaca.
Y
ya que aprendieron a chingar, de los maestros en ese arte, porque no seguirle y mandar a los de la jaula de oro p´abajo
y del mismo chingadazo enseñarles a sus profes lo que tienen que
hacer -ellos también- allende los mares.
A
saber: bajar a madrazos a los del Gobierno español de sus coches
oficiales y ponerlos a manejar diablitos.
No
más pa cambiarles un poco el paso de la ranchera.
José
Juan Aparicio 15-Septiembre-20014
No hay comentarios:
Publicar un comentario