DEJÉMONOS DE HOSTIAS

DEJÉMONOS DE HOSTIAS

La foto de mi licencia de conducir. Esa que acabo de perder. Horita me voy a la poli a denunciar su pérdida.

No se si la perdí por puntos o por idiota, o en radares trampa de 50, pasando a 80.

De lo que si estoy seguro es que no la perdí, como Miguel Ángel Rodríguez (buscar en el PP), madreándome borracho contra los carros aparcados y dando positivo –sobradamente, cuatro veces la tasa- al soplar.

Si ese chango la conserva, pos ni modo, yo también, el por sus influencias y yo por mis cojones.

Además yo no la conservo, sepa Dios dónde la perdí. Seguro que no fue en una casa de putas, porque no me codeo con el gobierno y no tengo lana pa ir a esos sitios.

Ni para pagar las multas de esos chalados.

Ni voy a 200, ni bebo, ni fumo de ninguna y por supuesto sólo voy con mujeres buenas. Perdón rebuenas.

Así que por ahí tampoco.

Eso si, cuando tenga chance, ya me volveré a examinar, acto de contrición y toda la vaina.

Y si mientras tanto se aparece el papelico, mejor.

Yo no me voy a entregar, ni a entregar nada que no tengo, sin luchar.

Con el presi, con el dire de circulación, con los perros del poder ni con Rita la cantaora que es mi Ma.

Así que vayan chingando a su madre o metiéndome en el bote. La foto, del permiso, la tapé para no dar pistas al enemigo.

Además ya se sabe que mi carro es el: “CARRO INVISIBLE”. Protegido pos tres muertas, un muerto y una Virgen.

Cada quién pues, que juegue sus cartas y que Diosito reparta suerte.

Hasta pronto zopilotes.

José Juan Aparicio.  29-Enero-2014.