ARMAS DE
MUJER
“Pepi es capaz de
venderle un peine a un calvo”, les dijo poniéndosela como ejemplo, su jefa de
zona a las empleadas de Stanhome. Una compañía americana de venta a domicilio
para marujas.
Te entra una rubia en
la calle, a la puerta de un hotel y te dice que subas a la habitación tal, que
te van a dar un regalito y que te comentarán el plan telefónico de “LLAMA
YA”, una nueva compañía de celulares con tarifas increíbles.
La chica, despliega
sus “armas de mujer” en el desempeño de su chamba diaria.
Y como el mundo está
lleno de babosos del género masculino y los números plurales muchos suben, le
firman a la de arriba y a su escote una permanencia de veinte años en la
compañía y hasta jurarían que mataron a Kennedy con tal de que la prieta no
pare de parpadearles.
“Si Sra Merkel como
usted diga, seguimos en el euro hasta el juicio final”.
El mundo está hecho
así y esto no tiene nada que ver con que seas machista, feminista, anoréxico o de
Murcia.
Son cosas del
marketing que esta igualándolo todo, como debe de ser, igual que el tarugo de
gimnasio que esta bailando y de ojo alegre en la barra de la disco, con sus
compañeras de chollo. Pa que las babosas -que ya son tantas como los babosos- también puedan
coquetearle a gusto. Cosa de entender el negocio.
Así que nadie crea que
“alguien” puede ser grosero o maricón cuando a la siguiente pregunta conteste
del tal forma:
-“Hola buenas
(echándote el aliento), perdone solo un momentito. ¿No querría subir usted a
que le demos un obsequio y le expliquemos nuestro plan de “tarifa na”? En el
cual nosotros le vamos a pagar por pasarse a nuestra compañía de por vida. Y
además le regalamos la tablet y la
suscripción al gimnasio para conseguirse una tableta de chocolate pa su
barrigón.
- “Gracias presiosa,
no me interesa que me chinguen, ni aunque sean dos cueritos como tu y la de
arriba”.
“Y no te preocupes
vida, que los cuatrocientos siguientes te van a comprar la Giralda , porque tu –amor-
se la sabes vender “.
Con tus “armas de mujer”.
José Juan Aparicio
17-Diciembre-2012.
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