La
maquinita de hacer tortillas.
Se mete la bola de masa de maíz en la maquinita, se aplasta
con la palanca y ya esta plana y redondita
la tortilla. Lista para las quesadillas.
Y así de plano, liso y redondito había quedado el pulgar
derecho de Panchito-“No te hagas”, uno de los guaruras del Cholo, jefe del Cártel
de Chihuahua, después de la pregunta de rigor.
-“Mira Pancho, la sopa la vas a soltar si o si, mejor dinos
ya quien le fue con el chisme a la judicial de lo de los doce kilos”.
Lo normal, habían agarrado a uno de la banda contraria para
recabar información y le estaban preguntando, en vez de con un micro de
reportero, con una maquina de tortillas.
-“Merito que yo se nada patroncito, eso es cosa del jefe, ni
modo”.
Cuando la diestra de Panchito se había convertido en un
conjunto de cinco posavasos redonditos, “El Huasteco” perdió la paciencia de un
jalón:
-“Mira- No te hagas- la mano izquierda no me interesa, como
sigues de necio lo próximo en entrar en la maquina, ya sabes lo que va a ser,
la verga”. “A ver si con ella plana y redondita vas a chingar bien a tu madre”.
-“Sáquensela muchachos y denle a la palanquita”.
-“Espérese tantito patrón, que se me vino la memoria horita,
no me haga buey, que yo le digo todo de plano”.
-“Ves Pancho, ni buey, ni wey, ni madres. Así me gusta
compa, que rebuznes aunque no te sepas la tonada”.
José Juan Aparicio 26- Junio-2013.
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