APPS.
La App del Lidel, el pago
con tarjeta de crédito, mandar el dinero desde el móvil, el personal está
encantado con las operaciones bancarias on line, las compras en webs y todas
esas mamadas.
Gente que nunca tuvo carnet
de conducir, vida propia, novio, feos, estrechos, tarugos, cursis, sin pufos,
sin multas, sin estrecheces, sin cartas de hacienda, ni nada de eso que pone
nervioso al personal.
La puta presión: bancaria,
estatal, fiscal, social y el cumplimiento estricto de sus miles de normas. Aparte
de la “incidencia” de los “encargados” de vigilar estas reglas.
“Tienes que ir de A a B
pasando –a huevo- por C para declarar el número exacto de polillas que llevas
en la ropa”.
No comas, no bebas, no
fumes, no jodas, no tires pedos, no aparques en zona azul, no mees en la calle
aunque te estés orinando vivo. Tampoco puedes hacerlo en los pantalones.
“No salgas Mamá, no vayas al
baile, no conduzcas de noche”. “Que te van a follar a ti y a mi herencia”:
Lo último y lo que más
gracia me hizo esta semana del gasoil “a pelo puta” (10€ 5,2 l): “No te quedes
sin gasolina en la carretera -en la autopista es más caro- que entorpeces el
tráfico y te multan”. Dicen los acojonados de siempre. Como para no quedarse sin
fuel, echas 30€ y la aguja no se menea del rojo.
A ver cuando sacan una app
para el celular dónde des al botón y salga el cash de la mordida en billete
verde de 100, o dónde pases el cel por la jeta de la cajera y diga: ”Compra
pagada por el banco de su chingada madre”.
Lleváis una vida miserable,
hijos de la gran puta, así que iros a la mierda vosotros y vuestras putas “Autoridades”.
José Juan Aparizio.
17-Marzo-2022.
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