CV 19
Genéticamente hablando.
Algunos, muy pocos según veo,
aún no hemos pillado el dichoso virus.
Qué casualidad, los que
vivimos solos, aislados, sin “autoridades” de rango superior en la casa. Y con
ninguna cornamenta, pues estamos y estuvimos todo este puto ciclo sin novia,
relación, ni pareja.
Le suenan de algo a alguien
los “Afectos Interesados”. Esos de lo mío en mi casa y pa mis hijos, me follo a
alguien próximo sólo por el picor y luego que me paseen de gratis total para ir
mirando por ahí –con gasto cero claro insisto- un futuro mejor. Graciosa alguna
“gente”. Sólo qué el chiste ya huele mal.
Insisto, para que duela,
muchos contagios vinieron de arriba abajo, es decir de la zona “hastada” hacia las
vías respiratorias y por varios canales en las estructuras familiares, dónde
impera el “mandilón”, aquí le dicen “calzonazos”.
En la otra dirección es más difícil
la subyugación pues desde la noche de los tiempos –feminismo aparte- manda el
género femenino y los números plurales en la humanidad aparte de las
rarisiiiiiiiisimas excepciones.
Será suerte, cuidado –poco-
genética, abstinencia o protección divina.
Cualquiera –menos los científicos
y los médicos- sabrá.
El caso es que en el Apocalipsis
post pandemia los que demos negativo en ese estudio clínico que dice que no has
tenido nunca la enfermedad vamos a estar perseguidos por nuestros valiosos
glóbulos rojos.
Como si no nos fuera
suficiente la hostilidad grupal por no querer pertenecer nunca a ningún clan.
El título de la película es
muy fácil:
“SIN CLÁN, HUIDA SIN FUTURO”.
José Juan Aparizio.
25-Febrero-2022.
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