Zacarias: Mi amigo
moro.
Yo era el único cristiano en
aquel funeral islámico.
Después, ya en su país
Marruecos vendrá el Al-dafin, (entierro).
Zacarias –mi amigo moro- se murió en el incendio de su casa en As Neves.
Probablemente en la lucha por recuperar todo o parte de su dinero en cash. No
le dio tiempo. Y se lo llevó la parca.
El caso es que dejó a su mujer y a sus dos hijos aquí, sin su apoyo.
También se había hecho cargo, hace tiempo, de la familia de un hermano muerto.
La vieja historia, la canción del emigrante.
Un tipo super duro en los
negocios –hicimos muchos juntos- que ahí no respetaba ni a moros ni a
cristianos.
“A ver la carta, decía en la tasca”, yo la recibía y le leía en alto:
“Filete de cerdo de primero, costilla de cerdo de segundo y flan de marrano
de postre, pan y vino”.
Y el tio se partía de risa aunque seguía escrupulosamente los dictados
del Profeta.
Un currante y un fregón.
-“Déjate de mamadas Zaca, de Cerdal y de Monçao. Este finde nos vamos a la feria de Monterroso. Le dije cuando me pregunto que que onda, que daba lluvia y tal”.
Fuimos a Monterroso y allí la hicimos, a él le fue muy bien, yo zafe.
El domingo antes de su muerte me comentó: “No te preocupes de Enero, de
aquí allí van a nacer y a morir muchos”.
Y ese sábado de fue.
Duro, difícil a veces, pero legal.
Quería venirse conmigo a México en el próximo viaje y no eran habladas.
Me acordaré de el cuando vaya y le haré mi homenaje particular: Mezcal,
banda y por supuesto la rola: “Puño de Tierra”.
Mientras tanto que Alá te bendiga y que las huríes te traten bonito.
In Salam amigo.
José Juan Aparizio.
24-Diciembre-2021