GÜERA: Nuestra gata
salvaje.
Rubio mi perro nos escogió a
mí y a Songo (RIP), mi otro can como amigos cuando estaba en la calle y se
incorporó a la manada.
Chuli una perra con su
camada reciente, también nos escogió y estuvo una temporada en mi casa.
Y ahora se presentó por aquí
Güera –no fue difícil bautizarla- quiero
creer que porque le gusta nuestra onda y -porque no- nuestras delicatesen,
nuestros tacos y nuestro “swing”.
Y aquí la tienen desconfiada
y midiendo las distancias al principio. Pero ya agarró el horario, todas las
mañanas cuando abro la puerta está allí esperando.
No pienso adoptar perros o
gatos de la perrera, pues creo que no hay que meterlos allí, Ni mandarlos al
“más allá” como hacen en muchos
ayuntamientos.
Ya me he dado cuenta que
estos bichos igual que el que soltaron los chinos- buscan ellos la compañía que
les interesa.
Me choteo con Rubio: “Tiene
la novia en la puerta paisa” le comento en español-colombiano.
El cuento es que mi compadre
también mide las distancias y no se le quita lo celoso cuando sirvo su plato
mañanero a la doña.
“Pero que quieres compa, a
uno no le tira lo joto, sino todo lo contrario y además con esas pestañas: ¿Qué
puta queja tienes parce?"
José Juan Aparizio.
31-Mayo-2021.