UNA GLOCK PORFA.
Cada vez es más cierto que: “Colt hizo a todos los hombres
iguales”, así como que Dios hizo a algunos más pendejos que otros.
Me paro en Monçao Portugal, delante de la “cabelereira”, con
intención de cortarme el pelo. Estaba la pelu atascada de emigrantas. “Voy a
desayunar y me regreso" le dije.
Aquello seguía lleno, pero me dice la doña: “Corra que le
multaron o carro”.
Primera cagada mía, en vez de arrancar el coche, largarme y
limpiarme el culo con la sanción, me dirijo al hijoputa de la GNR, segunda cagada.
Me trinca, le digo que es un atraco, pasa de mi el cabrón y
me cobra 30€, ahí me callo para no seguir haciendo más cagadas. Hasta sus
compañeros –el porco era el jefe para variar- se avergonzaban, pues el fulano
estaba pelando a una larga cola de emigrantes portugueses incautos, eso si muy
susmisos. Es raro pero hasta el otro poli que me cobró estaba incomodo con la
actitud de su jefe, que se estaba chingando a unos 20 sólo por aparcar 5
minutos mal.
Cuando le dije que bueno que por 30 € podría quedarme todo
el día sonrrió y me dijo –mirando para la puerta por dónde desapareció su
superior- mejor ponga un ticket.
Los “perros del poder”, que además abusan de el nunca me
cayeron.
Mientras el tipo escribía –el jefe sólo daba ordenes- me
entretuve mirando sus glocks.
La pasma portuguesa está ya muy al día.
Y claro se me hizo inevitable acordarme del señor Colt. Si
yo también tuviera como en el Oeste mi CZ P 10 C “clipada” en mi cinto veríamos
quien es más chingón.
Resumiendo en esta puta selva de depredadores del gobierno,
no se puede bajar la guardia para nada, ni pa desayunar, ni cortase el pelo,
mucho menos mear –no se te ocurra hacerlo en la calle- vendrá un cabrón y te
robara mientras la sacudes.
Mientras tanto a joderse y a ahorrar para la CZ y para el Tavor.
Y esperar que el alzheimer no perjudique mi memoria fotográfica.
José Juan Aparizio.
5-Agosto-2019.