Evitar
coincidencias.
Casi siempre la supervivencia se basa en no coincidir. Por
eso los animalitos marcan sus territorios. Para advertir a sus enemigos que si
no vienen, o se van rápido no pasa na. Que así se evita el conflicto. Que es
mejor no pelear, porque en esas chingaderas se rompen huesos, se desgarran
músculos y hasta se parten femorales y ahí pues tan tan …. A reunirse con el
creador.
Y más que nada se trata de retrasar el viajecito hasta que
no sea estrictamente necesario.
La raza humana, la plaga más mensa de todas, lo hace mal y
al revés. Se juntan más de la cuenta en sitios apretados, el roce hace el
cariño y a madrearse bonito tos.
Los más finos cambian de camino para no pasar por delante
de la casa del que le debe lana, evitan al mierda del pariente para no
partirle su madre y cruzan de acera cuando viene el poli municipal al que le
juraron ajustarle las cuentas cuando vaya sin uniforme.
Evitar, evitar, evitar ir a votar para que no te friegue
nadie con tu permiso. Evitar a la tonta que te dio en la madre por pendejo. Evitar
esa torrija pasada que lleva un mes el frigo después del carnaval, porque te va
a hacer cagar hasta la partida de nacimiento.
Lo que pasa de tanto evitar es que alguna vez, conviene que
pocas veces, te encuentras al güey inadecuado, en el sitio gacho, a la hora
fatal, mamado, crecido, creído, “puesto” y queriendo hacer méritos.
Mejor dejarlo correr, sólo un poquito, no tardará en volver
al baño confiado por haberte humillado en público.
Orita es la tuya, puñetazo en los riñones, por detrás y sin
avisar, cuando ya la tenga fuera y esté meando, cuando doble, que doblará
rápido le metes la cabeza en la taza del wc. Y como será cabezón no le entrará
bien, tons le ayudas con tu pata derecha hasta que pase. Luego luego tiras de
la cadena.
“Aparesío un borracho muerto en el baño del Tenampa, se
desconoce si la muerte fue natural o un suicidio por amor”.
Dirá el “IMPARCIAL”:
José Juan Aparicio.
25-Marzo-2016.