IMBÉCILES URBANITO-FAMILIARES.
Sí, claro todos venimos,
descendemos, de una familia. Papá y mamá mínimo.
Pero vayamos matizando,
aunque todos procedan de ahí, de ese origen o punto de partida, algunos
afortunados, no nos hemos empeñado en propagar la especie o la plaga.
Sin embargo la mayoría de
los especímenes “Raza Humana” viven en aglomeraciones y en grupos digamos “familiares”.
Para aclararnos en ciudades.
Salen poco de ellas y adquieren hábitos y mentalidades cerradas o “encerradas”.
Esto a menudo supone creer que
todo el mundo existe de su manera y a su “puta” forma.
Ejemplo cuando una cría de homo
sapiens toca e insiste en la cola de un perro, y este paciente y tolerante le
indica –nada más- que con un gruñido que empieza a estar hasta los cojones de
ese baboso, los progenitores miran mal al dueño del perro. Cuando lo que tenían que
agradecer era el gratuito “adoctrinamiento” del animal hacia el “pendejito” en
las puras, simples, elementales y ancestrales LEYES Naturales.
Pero claro esos conatos de
simios evolucionados desarrollaron partes inútiles del cerebro, las mismas que
llevan su pensamiento a la creencia de que la mejor convivencia es la numéricamente
elevada.
En corto: Los ejemplares
también humanoides que hacen vida solitaria, campestre, country, despegada,
asocial, no regulada y “periférica”, También tienen sus derechos y su lugar,
aunque a menudo este sea la “pobreza”.
Y le recuerdo a los “oficiales”,
“instalados”, “concienciados políticamente” y mamarrachos en general que también
las, “sus” normas, están para saltárselas.
Lo decía en un video un
achacoso y sinvergüenza viejo actor mexicano, después de disparar 3 tiros al
aire con su Walther PPK (el arma de James Bond).
“No tengo licencia de armas, pero me vale madre, si te atienes a lo que
mandan las normas no puedes hacer nada”.
José Juan Aparizio.
26-Octubre-2021.