Carimbos.
(Zé Bicho 6 y final).
-“Zé todavía no sabe dónde está el carro –mintió Jose- pero
si se pone, se entera, ya sabes prefiere un buen negocio a una guerra”.
Costó sangre y sudor sentar en la misma mesa a Zé y al
gitano, no porque no lo hubieran hecho en infinidad de ocasiones, si no porque
cuando las cosas empiezan a torcerse, la gente antes de madrearse se distancia.
-“Así pues, aquí me tenéis a mi para parar los golpes,
relax, hay un posible punto en común”.
-“Miiiiiiiira chaaaaaaacho –imitó en plan burlesco el habla
caló- aquí el neca t´aprecia”.
Zé miró en plan reprobador al negociador, pero no dijo nada.
-“T´aprecia pero tiene que cobrar, en el negocio el único
Pufos soy yo, y ya sabes Sebas el socio “se muere donde quiera”, asín que
–relájate- el gitano ya empezada a
balbucear por su labio leporino. La cosa va a ir bien”.
-“Mira Pepe que mi familia te tiene ganas……”, descolgó su
amenaza y “semos chungos payo”.
-“Con esta crisis quién no me tiene ganas –el pufos no se
inmutaba- to pa luego hermano”.
A ti te faltan papelitos pa tus negocios en cierto
Ayuntamiento y nuestro amigo tiene sellos oficiales de todo lo de ese
ayuntamiento, un contactillo por allí, tu te compras la tinta, haces documentos
con algún enterao de Internet – ya sabemos que vosotros estáis puestos en eso,
se cachondeo Jose- y estampas los sellitos dónde quieras, mientras se enteran y no vais haciendo”.
Disimulando mal la sonrisa de sus ojos Sebas pergunto:
-“¿Y a como saldría eso?”.
-“¿Querrás decir a cuanto?, muy fácil, lo del carro, que ya
lo debes más 5.000, es una propina que te da Zé por colaborar. Ta tirado”.
-“Lo del carro más 4.000 y las putas las paga el portugués,
regateo aquel obeso mórbido”.
-“Espera, contuvo Jose con la mano, jugandosela, el impulso
del portugués de sacar la pipa”.
-“Mira –sin ofender ni sentirse ofendido- los 4000, lo otro
y lo que sea de la parranda lo vas a pagar tú. Y tos con bien”.
-“Y los jurdos para ayer, supongo que traerás la plata
encima ¿no?”.
Orita daros la mano que lo del besito va ser precipitarse.
Zé se metió su 14.000 en el bolsillo, el otro obtuvo sus
carimbos y vaya si les sacó rendimiento –consultar el Faro de Vigo- Tom respiro
una temporada, y “El Pufos” se fue de putas a costa de aquel par. Era
conveniente para confraternizar. Cobró su parte, una lanita pal mes y bueno……….
Como estaba hasta los mismísimos de aquellos dos, en la
borrachera posterior a la jodienda, en la última copa, antes de irse les echó a
ese par una gotitas, bien terciadas de “Evacuol” en sus cubatas, sin que el par
de pájaros –mamadisimos a esas alturas notara nada- fue subirse en sus
carros y cagarse en el asiento, así lo siguieron haciendo durante tres
días.
-“No se que nos dieron esas putas comento al Zé, una semana
después, yo me cagué cuatro días mintió “El Pufos”.
-“Eu so dois –mintió el “neca”, e o filho da puta do zigano
casi morre, que pena. O pior, co meu chapeu – o mexicano que ti me truxeste-
ficou la perdido”.
José Juan Aparicio.
13-Agosto-2015.